Cinco aspectos por las que se debe ver la cinta, recién competidora en el Festival Internacional de Cine de Venecia y que tuvo su premier nacional en el certamen de Morelia.
Batalla del Castillo de Chapultepec. Habría que remontarse a la década de los 30 para ver, en «El cementerio de las águilas», una recreación cinematográfica de la batalla entre los cadetes del Heroico Colegio militar y el ejército estadounidense de 1847, que prácticamente marcó el fin de la invasión del País del Norte. González Iñárritu eligió el ataque final, incluyendo la imagen del «niño» envuelto en la bandera nacional, para mostrar la relación que ha habido entre ambos países. Para el rodaje hizo uso del alcázar del edificio para la primera escena de acción del filme.
Con ganador del Oscar. Eugenio Caballero, ganador por el diseño de producción de «El laberinto del fauno», es el responsable de dicha tarea en «Bardo». Una pirámide tapizada por cuerpos humanos que representa la conquista española, una casa que se inunda y una recreación del aeropuerto de Los Ángeles, es muestra de lo hecho por el especialista, junto con Bárbara Enríquez.
Baile sin parar. Una de las secuencias más alabadas por quien la ha visto es el baile del personaje interpretado por Daniel Giménez Cacho en el California Dancing Club, sitio ícono de la Ciudad de México. Durante casi una semana la producción rodó lo que terminó siendo un plano secuencia mayor de 5 minutos en la que cientos de extras, incluido un grupo musical, debía estar en sintonía para lucir armónicos. Cuando la voz de David Bowie irrumpe, todo cambia.
Regreso del hijo pródigo. Es el regreso de González Iñárritu a rodar formalmente a México, después de casi dos décadas de vida profesional. Después de «Amores perros» partió a EU buscando nuevas oportunidades de trabajo, regresando poco después para rodar una escenas de «Babel». Durante estos 20 años, el realizador ganó cinco premios Oscar por sus trabajos en «Birdman» y «El renacido». «Ahora soy otro», comenta.
Fotografía. Darius Khondji, director de fotografía de Okja y Amor, fue el responsable del look visual de «Bardo». Desiertos, hoteles de gran lujo, la calle de Madero con la gente cayendo en la acera y el metro estadounidense, fueron algunas de las locaciones donde su lente retrató la lluvia de colores o imágenes mortecinas acorde con el guión. Críticos lo colocan como uno de los grandes candidatos para obtener un lugar en los premios Oscar del próximo año.
Nota original en: https://www.eluniversal.com.mx/espectaculos/esto-es-todo-lo-que-debes-saber-antes-de-ver-bardo-la-nueva-cinta-de-inarritu