En la última década se han impulsado decisiones para transformar el sistema educativo. Sin embargo, al no existir una estrategia de largo plazo, los cambios entre administraciones se han dirigido en diferentes direcciones. Esto refleja que ni los estudiantes ni la calidad de los servicios son prioritarios.
El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) identificó los sucesos más relevantes que han marcado el rumbo de la política educativa en la última década y ha identificado que no se ha brindado a los docentes materiales de trabajo prácticos, la capacitación o el acompañamiento para que puedan atender las necesidades actuales de los estudiantes.
Todo ello provoca incertidumbre en las comunidades educativas y podría poner en riesgo el desarrollo de las y los estudiantes.
La reforma educativa impulsada por la administración de Enrique Peña Nieto le otorgó autonomía al Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), creado en el 2002. Esto generó fuerte oposición por parte de grupos sindicales por considerarla una reforma laboral dirigida al magisterio.
Posteriormente, se elimina el INEE y se sustituye por la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu), organismo descentralizado y sin autonomía constitucional. En 2019 se levantó la última prueba estandarizada para educación básica y no hay una fecha programada para un nuevo levantamiento.
Con la modificación de la Ley General de Educación (LGE), nace la Nueva Escuela Mexicana (NEM).
A partir de 2020, la educación a distancia agravó las problemáticas preexistentes en materia educativa: pérdida de aprendizajes, abandono escolar, salud socioemocional y carencias y deterioro de la infraestructura educativa.
El cierre total de escuelas, que duró 53 semanas, derivó en un rezago educativo equivalente a 2 años escolares de acuerdo con el Banco Mundial.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), alrededor de 2% de los alumnos de educación básica no regresaron a las aulas en el ciclo escolar 2019-2020 y el 5% no se inscribieron al ciclo escolar posterior.
En 2021 la cancelación del Programa de Escuelas de Tiempo Completo (PETC) afectó a 3.6 millones de estudiantes y más de 25 mil planteles educativos en comunidades marginadas que se beneficiaban del Programa.