De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) 2021 del INEGI, tres de cada 10 mujeres han enfrentado violencia laboral a lo largo de su vida y dos de cada 10 reportaron vivirla en el último año. Existe una gran disparidad en la violencia laboral que viven las mujeres a lo largo de sus vidas entre las entidades federativas. Chiapas es el estado con menor prevalencia de violencia laboral entre mujeres con 17.1%, en contraste con 37.8% en Coahuila
El tipo de violencia más común en el ámbito laboral es la discriminación: 18% de las trabajadoras mexicanas han enfrentado al menos un acto de discriminación a lo largo de su vida, proporción que aumenta a 24% entre las mujeres de 25 a 34 años. Las formas de discriminación hacia las mujeres más frecuentes en el ámbito laboral son tener menos oportunidades que un hombre para ascender (11%) o recibir un menor pago que sus pares hombres (10%).
Las labores no remuneradas del hogar y de cuidados tienen un valor económico, pero reducen el tiempo disponible de las mujeres.En México, una mujer dedica 40 horas a la semana a tareas del hogar y de cuidados, lo que equivale a casi un trabajo de tiempo completo (de 48 horas semanales); en comparación un hombre dedica 15.9 horas. Las mujeres tienen menos tiempo disponible para dedicar a otro tipo de actividades económicas, de descanso o recreativas, lo que representa una de las principales barreras para la participación femenina en el mercado laboral.Las tareas no remuneradas alcanzaron un valor económico de 6.8 billones de pesos en 2021, de los cuales las mujeres aportaron 2.6 veces más valor económico que los hombres.
El valor económico total del trabajo no remunerado equivale al 26% del PIB nacional, es decir, equivale a uno de cada cuatro pesos generados por la economía mexicana. Esto está por encima de la participación de los principales sectores: comercio (20%), industrias manufactureras (18%) y servicios inmobiliarios (10%).
Las mujeres han encontrado en el emprendimiento una opción de empleo que se adecúa a sus necesidades. En México, una de cada cuatro mujeres ocupadas tiene un negocio, es decir 5.9 millones de mujeres trabajan por cuenta propia o son empleadoras. De ellas, ocho de cada 10 lo hacen en la informalidad. Las emprendedoras en la formalidad tienen ingresos mensuales promedio 1.9 veces mayores que aquellas con un negocio en la informalidad.
A pesar de esto, no hay suficiente información pública para dimensionar los retos que ellas enfrentan. Por ello, el IMCO en alianza con el Consejo Coordinador de Mujeres Empresarias (CCME) levantó una encuesta a 2,201 mujeres, a partir de la cual se identificaron tres principales barreras que frenan los emprendimientos de las mujeres: la falta de financiamiento, los costos de la formalidad y el trabajo no remunerado. Alcanzar la igualdad de género en el mercado laboral requiere de acciones desde todas las trincheras.Reducir la desigualdad entre hombres y mujeres en la economía es una responsabilidad compartida. Es necesario romper los roles de género, por ejemplo, a través de permisos de paternidad extendidos, obligatorios e intransferibles que fomenten la corresponsabilidad de cuidados entre mujeres y hombres.
Aún más, es necesario ofrecer empleos de calidad en la formalidad que consideren las necesidades diferenciadas de las mujeres. En ese sentido, el IMCO propone 10 acciones como guía para construir un mercado laboral más incluyente y más competitivo. En el Día Internacional de la Mujer, el IMCO reitera su compromiso por seguir generando evidencia con perspectiva de género que permita sumar y retener el talento de las mujeres en el mercado laboral.