Actualmente, existe la propuesta en Cámara de Diputados para trasladar las funciones del Instituto Nacional de Pesca y Acuacultura (Inapesca) a la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca). De consumarse esta fusión, 250 mil familias mexicanas que viven directamente del sector pesquero podrían ser afectadas, pues se perdería la independencia e imparcialidad en las investigaciones y se corre el riesgo de perder recursos pesqueros.
El Inapesca es responsable de realizar y coordinar la investigación científica y tecnológica en materia de pesca y acuacultura para México. La información que genera es vital para otorgar permisos y concesiones de pesca e incluso la creación de zonas de refugio pesquero y protección de hábitats marinos.
En una carta enviada a las Cámaras de Diputados y Senadores, Oceana, organización dedicada a la protección de los océanos, alertó que transferir estas actividades a la Conapesca provocaría un conflicto de intereses, ya que, de facto, esta Comisión se convertiría en juez y parte en el otorgamiento de permisos y gestión de recursos pesqueros.
“Si se debilita la investigación pesquera en México se pone en riesgo a las especies pesqueras, los ecosistemas acuáticos, y a las más de 250 mil familias de pescadores ribereños, muchas de los cuales viven en pobreza y marginación. A través de esta carta, hacemos un llamado a las y los legisladores para que se fortalezca la investigación científica, vital para la toma de decisiones e implementación de políticas públicas a favor del sector pesquero y la salud de los océanos”, señaló Esteban García-Peña, director de Pesquerías en Oceana.