Luego de varias semanas con el Jesús en la boca y una gran incertidumbre sobre la llegada de Tesla a México, por fin habemus sede: Nuevo León. Fue el propio presidente Andrés Manuel López Obrador que, a través de su mañanera diaria, dio a conocer que la empresa automotriz propiedad del magnate Elon Musk llegaría a nuestro país y se instalaría con «algunas condiciones».
Pero vamos por partes, ¿cómo estuvo todo el show?
A principios de febrero, el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, confirmó que la empresa de autos eléctricos Tesla tenía interés de invertir en México y mencionó que podría instalarse en la ciudad de Monterrey o junto al nuevo Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) de la capital.
Sin embargo, detrás de ese anuncio vino el de López Obrador, quien aseveró que no se puede seguir con esa política otorgar permisos a empresas trasnacionales para que se instalen en regiones del país que carecen de agua potable. Y es que en 2022, Nuevo León vivió una fuerte sequía que restringió el suministro de agua e insistió que las empresas que busquen instalarse en México deben considerar en sus planes aquellas regiones del país que puedan garantizar el abasto de agua y otros servicios, como el sureste del país.
Rápidamente, el gober de los regios, Samuel García, salió en defensa de su estado y afirmó que la entidad tiene agua suficiente para que llegue la empresa de Elon Musk o cualquier otra. Incluso, indicó que hay tres mil litros por segundo de aguas tratadas y lo que demandaría la fábrica de autos eléctricos para operar sería una cantidad mínima que no llega a los 100 litros por segundo.
Del árbol caído…
Más tarde que perezosos, los gobernadores de Hidalgo, San Luis Potosí, Jalisco, Michoacán y Veracruz levantaron la mano para que la Gigafábrica se instale en sus entidades.
Y ahí fue donde el relajo comenzó y surgieron las especulaciones de que si en el sureste, que si junto al AIFA, que si siempre sí en Nuevo León e incluso hubo rumores de que podríamos quedarnos como el perro de las dos tortas. Mientras tanto todos estábamos en modo:
La llamada de la verdad
El lunes 27 de febrero, López Obrador concluyó su mañanera de forma casi apresurada diciendo:
“¿Saben qué? Tengo una llamada. Si les digo con quién, ¿me dejan ir? Con el dueño de Tesla. Quiero estar puntual (…) Mañana les platico”.
Y aunque no tenemos pruebas, dicen que fue más o menos asi:
Y las negociaciones al parecer fueron algo así:
Al terminar la llamada, parece que hubo buenas noticias para todos, bueno…no para todos
El resto de la historia la conocimos hoy:
Y como bien sabemos, internet no perdona… así que los memes no se hicieron esperar:
Y bueno, parece que la noticia oficial se dará a conocer el 1 de marzo, en el marco del Día del Inversionista, en el que, como su nombre lo indica, los inversores podrán conocer su línea de producción más avanzada, discutir planes de expansión a largo plazo, la plataforma de generación 3, asignación de capital, entre otras cosas.