Personas que se encargan de distribuir el vital líquido en sus comunidades
MÉRIDA, MX.- Ante la escasez de sistemas de agua potable en algunas zonas de Yucatán, los Ayuntamientos designan a personas en cada comunidad, conocidas como ‘Operadores de bombas’ o ‘Tesoreros del Agua’, quienes se encargan de encender el sistema de agua potable en determinado horario para que no escasee el vital líquido en los hogares.
Algunos municipios en donde existen estas figuras en las comunidades son en Kanasín, Temozón, Valladolid y Tekax.
Una de las personas que funge como ‘Operadora de bomba’ en Villas de Oriente, Kanasín, es Nancy Isabel Chan May, quien desde hace 13 años realiza esta actividad.
En la zona hay tres bombas que están a su cargo, así que todos los días despierta antes de las 7:00 de la mañana para salir a tiempo y entonces dirigirse a cada punto. El más cercano está a 30 minutos de su casa.
Al no tener automóvil u otro medio de transporte, se dirige a cada punto caminando y el más alejado tiene casi cuatro kilómetros lejos de su casa.
“Hago esta actividad de lunes a lunes, no hay días festivos, no hay días de descanso y siempre hay que estar disponible”, describió.
Comenzó con esta actividad cuando tenía 29 años y ahora a sus 42 años sabe la responsabilidad que tiene a cuestas para que todos los habitantes de la zona cuenten con el servicio de agua.
Una de las bombas la enciende a más tardar a las 8:00 de la mañana, la siguiente a las 9:00 y la última a las 9:30. Después, regresa a apagar el sistema de una a las 11:30 de la mañana, pero esa misma se vuelve a encender a las 6:00 de la tarde y se apaga a las 8:00 de la noche.
Mientras que la que se encendió a las 8:00 de la mañana regresa a apagarla a las 10:00 de la noche y la que se encendió a las 9:30 de la mañana, la apaga a la 1:00 de la tarde.
Los fines de semana se encarga también de limpiar el sistema de bombeo y también cada que enciende el sistema, a la par prende una máquina más pequeña que es la que distribuye el cloro para convertir el agua en potable.
Cuando se va la luz, ni hablar, porque eso significa que en cuanto vuelva el servicio de electricidad, sea la hora que sea, debe ir a cada planta a encender o apagar las bombas, dependiendo el horario en el que haya fallado.
“Yo sé que esté en donde esté o a donde me vaya, debo de regresar a tiempo para apagar todas las bombas a sus horarios, se que es mi trabajo y debo cumplir con ello”, resaltó.
Hubo un tiempo que hacía el recorrido en motocicleta, pero desafortunadamente se cayó y se quebró el brazo izquierdo y en ese periodo, al menos por dos meses la suplieron entre su esposo, sus dos hijos y su vecino, pero este último al final exigía su regreso porque algaba que era muy desgastante para sus horarios y ya no podría seguir apoyando.
“No pude tener más tiempo de incapacidad”, recordó.
Al inicio de esta actividad recibía una gratificación de 600 pesos cada quince días, pero hace un par de años ya fue registrada ante el Ayuntamiento de Kanasín de donde recibe un pago de mil 900 pesos en ese mismo periodo.
Debido al dinero que recibe, al inicio algunas vecinas o vecinos decían que era momento de reemplazar a la ‘Operadora de la bomba’, pero al notar los horarios en los que deben estar disponibles, han renunciado de antemano.
Nancy dice que ella se seguirá haciendo cargo de esta actividad que de alguna manera le hace sentir importante para su comunidad.
