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Un término que se ha vuelto popular en nuestros días y que ha causado mucha controversia, es la famosa representación.

Entre sus múltiples significados, podemos encontrar que la palabra representar es:

Ser el símbolo o la imagen de algo, o imitarlo perfectamente.

Hacer presente algo con palabras o figuras que la imaginación retiene.

Por supuesto, dicho término viene acompañado de la famosa “inclusión forzada”, que es incluso aún más polémico que el anterior y que se ha definido como:

La obligación de representar, en diversos medios artísticos y culturales, a la diversidad social de nuestra población.

¿Por qué tanto contexto?

Hace unos días, Disney lanzó el tráiler de su nueva película “La Sirenita” en versión Live Action y por supuesto, los golpes de pecho, críticas y quejas no se hicieron esperar luego de descubrir que Ariel era… ¿negra?

Al parecer para algunas personas era impensable y casi un sacrilegio el haber convertido a la blanca princesa en una afrodescendiente. Sobra decir que el tema inundó las redes sociales y dividió la opinión pública, entre quienes, claro, acusaban de la inclusión forzada a Disney y veían ridícula esta decisión.

Pero los comentarios que más llamaron mi atención fueron los de: ¿Quién les dijo que Ariel tenía una raza o etnia definida? Si bien la versión animada que se realizó en 1989 nos muestra una sirena con una piel blanca como la arena, hay que tener claro dos cosas, ni los dibujos ni las sirenas son reales (no que se hayan podido demostrar), por lo que casi podríamos afirmar que en la vida real Ariel podría tener rasgos físicos completamente diferentes a los que pudiéramos imaginar.

Si los comentarios llamaron mi atención, las reacciones de las niñas que al ver el tráiler por primera vez dijeron “Es morena como yo”, fueron la razón de escribir estas palabras. Su emoción y sorpresa de verse por fin representadas en una princesa de la industria del ratón es invaluable, tal parece que ellas no entienden sobre inclusión forzada y el discurso de odio hacia Disney, ellas ahora se sienten parte de la realeza y eso es algo que nadie va a quitarles.

@freeda_es

El casting de una actriz negra ha desatado cierta polémica, polémica que no hace más que subrayar lo importante que es ampliar la representación para que todos los niños puedan volver a verse y sentirse importantes. ¡Viva la representación positiva y lo más completa posible de la diversidad del mundo! #Freeda #LaSirenita #Disney #BLM #RepresentationMatters #InfanciaRacializada

♬ original sound – Freeda

Ambas posturas me llevaron a reflexionar en el significado de esos dos términos, la situación actual y las acciones que muchas industrias están haciendo. Y pude llegar a una conclusión:

Si no conseguimos la aceptación en algo tan simple como la transformación de un dibujo animado, ¿podremos materializar una verdadera inclusión en el mundo real?

Sin duda, darle visibilidad a quienes “no existían” en la esfera pública, ha sido un tema verdaderamente complejo, ya que no sólo abarca el tema del color de la piel, también incluye las preferencias sexuales, la discapacidad e incluso algo tan básico como aceptar que la gente envejece, algo que pareciera que las mujeres tienen prohibido (pero eso lo dejo para otro tema).

Durante años hemos visto en las pantallas, la literatura, el arte e incluso en la misma sociedad, un estereotipo muy marcado sobre cómo debe verse la belleza, la perfección y todo lo bueno de este mundo; porque claro, también era muy normal ver al típico latino vendiendo droga o jóvenes de raza negra siendo partes de una pandilla de delincuentes.

Con el paso del tiempo y una concientización cada vez más presente, hemos logrado ver avances en borrar esos estigmas. Ahora las mujeres protagonizan más películas, personas de diferentes etnias son incluidas y las preferencias sexuales son cada vez más presentes en los temas.

El hecho de que nuestras niñas, niños y jóvenes puedan sentirse identificados con el contenido que está hecho para ellos, podría significar más de lo que pensamos; podría ser incluso el paso a su propia aceptación, el abrazamiento de sus rasgos físicos y un escudo contra la discriminación.

Sin embargo, la representación va mucho más allá de lo que podemos ver en una película animada, nuevamente nos hace preguntarnos si verdaderamente existe en la vida real. ¿Realmente estamos viviendo avances en inclusión? O podría tratarse de una estrategia superficial que las industrias utilizan para verse inclusivas o peor aún, de una estrategia de marketing.

En el mundo real donde existe la discriminación, persecución y marginación, ¿basta con ver caras morenas en la pantalla? la respuesta es no. Pareciera que estamos a un largo camino para que las personas que ilusoriamente se ven representadas en la pantalla reciban una verdadera justicia social por parte de quienes los mantienen oprimidos.

No considero que exista la inclusión forzada, creo que darle voz y visibilizar a quienes siempre se han quedado tras bambalinas es una inclusión necesaria. Por las razones que sea, llámese moda, marketing o conveniencia, el tema está sobre la mesa y es necesario que se mantenga ahí.

Yo por mi parte celebro y deseo que haya más sirenas negras, esperando que un día la ficción alcance a la realidad y en un futuro puedan ser representados todos los colores que hay en nuestro mundo.

Por Revuelta